Cuando hablamos de Santa Claus o Papá Noel, nos vienen bonitos y memorables recuerdos de un personaje alegre y bonachón, que trae regalos a grandes y chicos por Navidad. Su origen es algo incierto, pero muchas historias sobre él afirman el siguiente origen de Santa Claus.

Hace mucho, existió allá por el siglo IV, un Obispo llamado "Mira" (en Turquía) que fue muy conocido por todo el occidente (a partir del sigo X) por muchas de sus buenas obras. Él siempre fue muy benevolente y era justo defendiendo a jóvenes y niños. También gustaba de darles regalos a los pobres que alegraba. Con el pasar del tiempo, sus buenos gestos se mantuvieron y pasó a ser llamado "Sanlt Nikolaus" (en Alemania), Sinter Klaas (en Holanda). A veces, lo representaban con ropas de obispo y esquís o montado en un caballo.


En el año de 1773, este personaje se americaniza al aparecer en un periódico con el nombre de "St.A Claus", lo cual quedó como "Santa Claus". Conforme fue haciéndose más conocido fue cambiando y se le añadieron elementos mágicos como el taller de regalos, su hogar en el polo norte, la lista de todos los niños del mundo (sean buenos y malos), los duendes mágicos que ayudaban en su fabrica, los renos voladores y más.